Blogia
envozalta

Suma y sigue

Me consta que mis muchos y fieles lectores se sentirán altamente defraudados por no dedicar ni una sola línea al caso Evasión en la granja, también conocido como Chicken run (Aquí se va a montar un pollo...). Pero el trajín diario (he dicho trajín, no 'aji'; malpensados) impide en ocasiones disfrutar de unos minutos a solas frente al teclado. Cosa de la que me alegro infinito, todo sea dicho de paso. Pues bien. En este remanso vespertino del martes me dispongo a dar fe de una nueva singladura en nuestra vida. En este caso me refiero a mediamitad y yo, y eso es decir mucho, mucho más que una vida, incluso. De hecho, yo diría que puede que dos, aun con riesgo de equivocarme.
 
En fin, como se puede comprobar he ido olvidando las matemáticas en aras de un mayor conocimiento cosmogónico acerca de la naturaleza humana. Lo cual, tras un breve discurrir de apenas un par de segundos, me ha llevado a la conclusión de que el hombre (en genérico, no quiero luego absurdeces de esas de género y número) nace crece se reproduce y muere. En el entretanto también tiene la sana costumbre de alimentarse, (y no; no he dicho pollo, malpensados). Total, que como todo esfuerzo por tratar de desenmarañar los finos hilos que tejen las sinapsis neuronales y habitan en los recovecos del gnumen es inútil, me he decantado por el modo de vida epicúreo. Qué conste que tuve mis dudas. Una tardenoche nada más salir del cine, de ver 300, me notaba yo como más espartano que otra cosa. Las cervezas subsiguientes se encargaron de despejar mis dudas, aunque nublaron mi mente y desde entonces sólo soy capaz de pensar en verde. Y ustedes, vosotros, se preguntarán: a qué viene todo esto. Gran pregunta, ojalá viva lo suficiente como para poder responderos uno a uno, y lo que es más, individualmente.
 
Ayer descubrí que una vieja amiga se casa coincidiendo con la 'Noche de San Juan' y hoy me levanté con el recuerdo de que (también) anoche besé los labios que me pierden. Una vez más, otro mes más. De estas matemáticas no he olvidado ni un signo...

1 comentario

norman -

ando, e incluso anduve, más perdido que un pollo en un garaje...