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envozalta

Lotería

Lotería
Anoche pensaba mientras dormía en la suerte que tenemos. Somos, y mis somnolientos pensamientos se dirigían en concreto a los seres vivos, y sólo por el mero hecho de existir ya debemos sentirnos afortunados. Es como ganar el sorteo de los euromillones de los espermatozoides. ¿Qué habría sido de nosotros si en vez de a nuestro colilargo gameto el portero del óvulo femenino hubiera dejado entrar a otro? Y así vamos, de carambola en carambola, de suerte en suerte y tiro porque me toca. Sufro de angustia existencial, por eso mi cabeza da vueltas como una lavadora en proceso de centrifugado. Al final, todas las conclusiones son positivas. No hay nada que reprocharle a la vida, quizá la fecha de caducidad. Pero como decía un escritor muy sabio, nuestra muerte es el único modo que tenemos de comprender la inmensidad de la creación. Es la única forma de disfrutar de un amanecer, o una puesta de sol. Sabernos finitos es lo que nos impulsa a luchar, a tener objetivos. Aunque, otras veces la propia levedad del ser nos lleve a menospreciar la vida y jugar con ella a una ruleta rusa continua. Una macraba lotería de la muerte.

1 comentario

M. -

Una vez más todo es fruto de las casualidades y da igual como quieras que sea, siempre acaba sorprendiéndote.

Las cosas se acaban, si.
La vida,también.

Pero hasta que caduquemos que todo sea como los últimos seis meses y una semana de mi vida. Por favor.


Besos,todos.