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envozalta

Carné por puntos

Anoche toda la troupe al completo pudimos asistir a la inauguración oficial de La casa de las 42 pulgadas. Se trata de un edificio rehabilitado sito en la calle del gran escritor realista que recreó con brillante pluma los Episodios Nacionales. Y de uno de estos episodios es de lo que hoy se va a tratar aquí. No faltó nadie al ágape: los Triji-Trijis, alias Lezama que habían dejado reposando al heredero; laZamo, que dejaron a Teddy convaleciente con la Vaqui tras la afección pulmonar del primero; los m&m's, a punto de perder el carné por puntos después de su proclive aficción a los saraos nocturnos, los señores de plasma, por ende los anfitriones de la velada, el que suscribe y su santa y paciente mediamitad y, ya a los postres, la Santísima Trinidad (éste es nuevo, muchachos) hecha dúo, que no pudieron faltar a un compromiso previo e ineludible.


Una reunión que dio mucho de sí entre anécdotas y canapés, instrucciones de microondas, monos con maracas —si Machín levantara la cabeza o King Kong la bajara—, cervezas con y sin alcohol y excursiones al más puro estilo Julio Verne en Viaje al centro de la Tierra. Era la primera vez que mediamitad se rodeaba de todo el grupo al completo y creo que todos superamos la 'prueba' satisfactoriamente. La casa LCD, alias la de 42 pulgadas, alias «hay que levantar el parqué casi entero», alias «dónde coloco el abridor de la cocina», es un recinto acogedor que ya se va haciendo a la pareja de inquilinos. O estos a ella, que nunca se sabe. Pese a las dificultades de acceso, ya que se encuentra situada a miles de metros de altura, con rampas de más del 12% —que ni siquiera un ciclista asesorado por Eufemiano Fuentes podría soportar de un tirón—, no fue necesaria la asistencia del 112. Eso sí, se ha creado la plataforma 'Ponnos ascensor ya', en aras de una convivencia más fluida, martes de Champions y jornadas de play en pantalla de cine.

Y uno, y mira que pasa el tiempo y me repito como el ajo, no puede dejar de tener esa sensación cada vez que se reúne de los suyos. ¡Cómo no se va a querer a esta gente! Aunque a más de dos les peligre la patria potestad en beneficio de los abuelos. Y es que no se puede estar tanto tiempo sin juntarse, que en seguida nos vuela el tiempo. Mi problema de los últimos ocho meses, las manecillas corren más que el nuevo R26, uno de los pocos coches que no tiene problema de que le retiren puntos por exceso de velocidad. Pero eso es otra historia...

2 comentarios

arwen -

descubri a un grupo especial y lleno de complicidad.

Norman -

Este fin de semana hemos recuperado algunos...por cierto, esto del wifi no esta nada mal...